El ataque de los tres (o más) mosquiteros

Por $.M.K.

Lo peor del verano no es sólo el calor, sino los mosquitos. Esos dípteros minusculos que se esconden durante todo el día y atacan por la noche, de madrugada, a traición.
Uno se siente King Kong en el Empire Estate, sólo que en lugar de espantar aviones hay mosquitos con ansias de darte un picotazo y chuparte la sangre, si fuera una vampiresa, pues la cosa cambia.

Estos insectos se guian por el olor corporal y el aliento, según estudios científicos. Y no se como lo hacen, pero deben tener un GPS y un walkie talkie en el culo porque al segundo ya tienes un puñados de ellos zanganeando por la habitación.

Pero el ser humano es duro de pelar, así lo demuestra la historia de la humanidad. Si acabamos con los Mamuts, con el dodo, con las tribus aztecas, y ahora estamos acabando con el glacial ártico y el Amazonas, como no vamos a ser capaces de eliminar a un minusculo insecto como es el mosquito. Por eso se ha inventado el spray matamosquitos y ya de paso las moscas.

La idea sale de los ensayos de este producto. Mientras lo testaban se dieron cuenta de que una mosca que pasaba por ahí cayó redonda al suelo. En un principio pensaron que sería el perfume de la cientifica, pero al salir de la sala para su café se dieron cuenta de que no era así. -Eureka!- replicaron. Lo venderemos como un dos por uno.

Los mosquitos han generado un buen negocio para diversos mercados. Ya no solo los sprays, sino también emisores de ultrasonidos (que en mi opinión, en lugar de ahuyentarlos los atrae), dosificadores matamosquitos, lamparas atrapamosquitos y moscas tambien, y si pasa por ahí una polilla o una avispa pues mejor que mejor. Mosquiteras para evitar la entrada de los mosquitos y otros insectos (exepto el cobrardor del frac) y el clásico matamoscas. (tambien válido para mosquitos)

Seguramenete estas empresas tienen en la recamara un criadero de mosquitos que sueltan en verano. Les dan las coordenadas para el mosquito jefe se los pase a sus colegas mosquitos. Y luego vienen a nuestros hogares a dar por saco.

Su modus operandi es de lo mas eficaz. Por el día es casi imposible ver uno. Se esconden detrás de un poster, debajo de la mesilla de noche, o debajo de la cama. Buscan estrategicamente el lugar para ocultarse. Luego a la noche, el mosquito Coronel da la señal de aviso. Antes hace un vuelo de reconocimiento y cuando estás en brazos de Morfeo se lanzan al ataque a lo Pearl Harbor.

Los oyes en el silencio de la noche, si antes no pasa el camión de la basura. Uno se aproxima por la derecha, otro por la izquierda. Uno más por detras. A la mañana siguente te despiertas lleno de ronchones y rascandote. Y sólo piensas en vengarte. Los buscas con ahínco y después de varias horas se te pone una sonrisa de oreja a oreja cuano ves a uno roncando. Y zas, le aplicas el spray matamosquitos o le das un manotazo. Y piensas uno menos, pero esto no ha hecho más que empezar.