26 de diciembre de 2011

Nuevos propósitos de año nuevo

Por $.M.K.

Al empezar un nuevo año nos proponemos propósitos para el año entrante. Dejar de fumar, hacer ejercicio o ponerse a dieta son los más recurrentes que algunos ya van por su decimoquinto intento. Creo recordar que ya traté este asunto de los propósitos de año nuevo y al final no pude hacerme rico ni colorear el libro que estaba leyendo ni nada.

Si bien, en pos de que cumplir el propósito, hay que proponer uno que en la realidad se pueda llevar a cabo. Dejar de fumar o echarse novia no son propósitos coherentes, y son muchos los factores que pueden echar a perder el buen fin. Así pues a la hora de decantarse hay que sugerir uno real y facilito, así puedes fardar con lo colegas y decir: "Yo he logrado mi propósito!! terminé de colorear el libro que estaba leyendo!!"
Lo malo es que si yerras en el propósito pues además de quedar como un embustero haces un ridículo espantoso.

Así que este año, y en vista que colorear el libro está complicado después de que misteriosamente se haya extraviado, me he propuesto uno más sencillo. Tocar la guitarra como Phoebe Buffay. Que conste que he dicho como Phoebe Buffay y no como George Benson o Santana. Ya que se trata de que el propósito se cumpla. Tocar como George Benson es asaz complicado y aunque me fascina la idea de tocar igual que él todo el mundo sabe que se precisa más que un milagro para llegar a su nivel.

De modo que para lograr tal fin se requiere una guitarra, imprescindible para tal ardid. Hay cursos, que por un módico precio dicen que sales tocando mejor que Phoebe Buffay. Hay otros cursos que viene por entregas y te cuesta más que la propia guitarra. Lo que me ha llevado a pensar, si cuando te compras una televisión te viene un manual de uso, lo lógico sería que con la compra de la guitarra venga también un manual de uso. No hay cursos por ahí para aprender a manejar la televisión, aunque con las moderneces que vienen hoy día igual un día se antoja necesario, pero con el manual de uso sabemos controlar las funciones y prestaciones de dicho artefacto. Pues con la guitarra lo mismo! Un manual para saber los acordes, afinación, posiciones en el diapasón, etc...

Para que demonios quiero saber que la guitarra esta hecha de madera de pino y tiene una garantía de 2 años, si es que tiene. Hasta que llegue ese momento me tendré que compar uno de esos manuales por un precio módico. La pega de ser autodidacta es que cuando se tiene una imaginación tan desmesurada enseguida se empieza a fantasear, una especie de air-guitar pero con la guitarra. Y claro se pasan las horas y dices
-Uy! Qué tarde se ha hecho! Por hoy ya he fantaseado demasiado.

Se hace necesaria la presencia de una persona que te instruya en el arte de las seis cuerdas, y de paso evite que fantasees a la mínima oportunidad. Sin embargo estos instructores no vienen gratis por amor al arte. Vienen por amor a las pelas y te cobran por hora igual que los psicólogos.

Repasemos, una guitarra, un manual para tocar la guitarra, un instructor o profe... Recorchos!! Estoy haciendo cuentas y me sale más barato comprarme un nuevo libro para colorear.
Otra opción es la de asistir a un curso de esos que ponen en la casa de la cultura, que a los que están empadronados obtienen descuento. Ya me está empezando a gustar la idea. Con un descuento uno va con una cara más alegre. Donde va a parar. Pon la palabra descuento en cualquier sitio y comprobaran que insufla un estado anímico sin par. Descuento en flagelaciones, descuento en las comisiones bancarias. Ven suena tan bien que uno ya se pierde.

Estos cursos se dan cada dos días y durante una hora en grupos reducidos, por lo que lo que aprendiste al día anterior se te olvida al los dos días. Para evitar eso el pescado en muy bueno gracias al fósforo que contiene. No sé... ya no me está empezando a gustar tanto la idea. Las clases van a un ritmo normal, pero siempre hay uno que se queda atrás con el acorde de Do. Luego llega el acorde de Fa con cejilla y piensa "mierda, aquí no puedo fantasear como en casa".
En estos cursos son buenos para conocer gente nueva que presume de sus habilidades a las seis cuerdas.

-Controla tío! igual que Andrés Segovia!- dice uno
-Aprende chaval! Como Van Halen- añade otro.
-Mira tronco! Al estilo de Django Reinhardt!!-señala otro.
-Pues yo como Phoebe, la de Friends...

Tras un silencio sepulcral y después de un ridículo espantoso lo más sensato sería que el sufrimiento me inspirara una melodía sin embargo creo que iré a un kiosco y adquiriré uno de esos libros para colorear.

Malos tiempos para la música

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