El ama de casa estafado por la publicidad

Por $.M.K.

Es de sobra sabido que las empresas de marketing y publicidad hacen lo posible para colarnos su producto. Algunos recuren a ingenios juegos de palabras, sin embargo hay cierta publicidad que te lleva a engaño. Cuando una empresa te presenta un producto, por norma general la publicidad debe ajustarse a la descripción del producto.

Pues eso no es así. Así pues estaba el otro día viendo la tele y veo ese anuncio de Axe en el que asegura que con una aplicación por tu cuerpo serrano las nenas se rendiran a tus pies y de dos en dos. Pues al día siguiente fui al super y compre ese producto. Me pongo en la cola del super para pagar, pero previamente me aplico el susudicho spray por mi cuerpo serrano (o algo razonablemente parecido) y me acerco insinuantemente ante la espectacular cajera. Pues no sólo no se abalanzo a mí para tomarme sino que empezó a gritar y llamo al segurata que de una patada me explulso del centro.

Luego volví para que me devolviaran el importe del producto, pero se negaron. Alegaron que ya había usado el producto y que no se hacían devoluciones en ese caso. A lo que yo añadí que si no lo uso no sé si lo que dice en el anuncio es cierto. Y el segurata de una patada me volvió a explusar del centro. En ese momento me sentí estafado por la publicidad.

Pero eso no es todo! Las pelis que alquilo en el videoclub me gustan disfrutarlos con un refresco y una bolsa de patatas Matutano. Las ruffles para ser precisos. En el anuncio uno ve la bolsa llena, hasta los topes. Vamos que nada más abrirlo te saltan las patatas. SIn embargo cuan grande es mi decepción al ver que en la bolsa el contenido es menos de la mitad de bolsa. Uno entra en el super y ve la bolsa hinchada, se supone que el contenido son la patatas, pero no es así. Además de patatas hay aire y no recuerdo haber pagado por aire.

Así que me dirijo al super y le digo que me devuelvan las pelas, ya que me han engañado haciendome creer que la bolsa estaba llena y sólo hay menos de la mitad. Cantidad que se me acaba antes de empezar los creditos del principio del filme. Ante eso alegan que ellos no se hacen responsables. Llega el segurata, que estrenaba botas, y de un puntapié me echa a la calle. Me volví a sentir estafado por la publicidad.

Pero el mayor timo son los anuncios del McDonalds. Uno ve el Big Mac por la tele y se le hace la boca agua. Con tantas cosas que le ponen, dos pisos, queso, tomate doble carne... vamos el no va más. Vas al McDonalds y pides el Big Mac y te encuentras con una miniatura de hamburgesa que bien podría servirte de llavero del coche. En eso que le digo a la chavala: Creí que Big en inglés significaba grande, pero veo que en idiomas no están muy puestos.

-Que quiere decir?- me responde extrañada.
-pues que si se llama Big Mac lo lógico es que su tamaño fuera grande y no esta minimalez. ¿No ha visto el Whopper?

Así que pedí la hoja de reclamaciones para protestar por hacernos creer que nos en lugar de vendernos una hamburgesa grande nos ofrecen una más pequeña. A lo que el encargado añade que mi concepto del tamaño es bastante duduso y llama al segurata, que no le deben pagar muy bien en el super ya que tambien hace turno en el McDonalds, y de una Big Mcpatada me expulsa del local. En ese momento me volví a sentir estafado por la publicidad.

Igual que las compañías telefonicas. Te ponen suculentas ofertas y planes y hasta mviles gratis, pero al final te la clavan. Un día decidí cambiar de compañía harto de los abusivos precios que ésta me ponía. Cuando un tipo trajeado y con corbata me iba explicando las tarifas, le comenté la letra pequeña. Al parecer había una larga serie de estipulaciones para que tal oferta tuviese validez. Horarios de llamadas, permanencia, creo que hasta había que pagar un diezmo. pero esa parte no pude llegar a leerla entera ya que llamo a de seguridad, que era el mismo que el del Super y el McDonald's, estará pluriempleado, y de una patada me echó a la calle.
En ese momento me volví a sentir estafado por la publicidad. Así que seguí con la misma compañía, me la clavan, pero con cariño.

Pero para estafa estafa los de Vitaldent. Van con su anuncio de dientes blancos y sonrisas frescas. En mi buzón aparte de las cartas del banco recordandome que estoy en números rojos, también hay un panfleto de esta compañía. En la que dice se preocupa por tus dientes a un precio asequible. Dada mi afición al dulce, consideré oportuno hacer un empaste en el segundo molar derecho, que es más chungo estaba. Al ver la suculenta oferta no me pude resistir 26€ un empaste simple. No me lo pensé dos veces! Me fuí silbando una alegre melodia al centro más cercano a mi domicilio.

Entro y le digo a la señorita:

-Buenos días, quisiera hacerme un empaste. Aquí- le señalo la muela- en el segundo molar.

-Se tiene que registar como cliente primero. Luego le daremos cita para un revisión gratuita y le daremos un presupuesto del arreglo dental.

-Muy bonito. Pero con que me hagan un empaste aquí- le vuelvo a señalar la muela- es suficiente.

-Nosotros no funcionamos así, le revisamos la dentadura y le hacemos un presupuesto del arreglo total. No sé si lo comprende.

-Si que lo comprendo. Engatusa a la gente con folletos llenas de ofertas dentales para que vengan y las atrapa por valor de 500€

-Caballero le tengo que pedir que se marche.

En ese momento de la consulta sale en odontologo preguntando que ocurría, al rato un tipo como un armario de grande salía tambien de la consulta. Era mi amigo el segurata, que ni corto ni perezoso me cogió y de una patada me echó a la calle. En ese momento me volví a sentir estafado por la publicidad, pero hey! gracias al segurata perdí la muela y gratis.