Cuando nuestros padres o abuelos comenzaban aquella frase "En mis tiempos..." le precedía una historia, que por norma general solía ser un tostón. Las nuevas tecnologías han hecho que esta frase la tengamos que decir de un modo más prematuro.
Ejemplo; hace un año estrenaste un móvil muy chulo que te conectaba con internet, la NASA y hacía la declaración de la renta. Pues bien ahora ha salido otro modelo que además de eso hasta te baila una jota. Y es que el móvil es uno de los artículos que más nos hacen decir esa frase:
-En mis tiempos los móviles servían para hacer llamadas
-En mis tiempos los móviles sólo tenían WAP
-En mis tiempos los móviles como mucho podías meter hasta 45 minutos de música en mp3.
Y los chavalines se te quedan mirando fijamente pensando, vaya rollazo me está soltando el tío carca mientras mandan un sms en su smartphone. Y es que los nombres que les ponen; Android, Blackberry... parecen más grupos de rock que dispositivos móviles . Pues de eso sólo han pasado unos 10 años. No es mucho, pero tecnológicamnete es un abismo.
Del mismo modo que si estas jugando con una Playstation 3. Quien juega con la PS3 teniendo la Wii o la X-Box Y claro se producen situaciones como estas:
-Te vienes a echar una partida?
-Venga!... Eso que veo es la PS3?
-Sí.
-Y como funciona?, Hay que usar los mandos? Mira creo que paso.
A la PS3 le ha pasado como a la SEGA le ocurrió con la Sega 32X en su tiempo, que de repente llegó la Sega Saturn. Dejando a la otra fuera de juego. Y así es como nos quedamos nosotros con las nuevas tecnologías. Especialmente con Internet.
Ahí el cambio es abismal. No existía YouTube, por lo que para ver tías buenas bailando o quitandose la ropa aún había que ver Crónicas marcianas. Bueno, también hay videos de animalitos haciendo cosas graciosas y clips de artistas varios. Tampoco existían los blogs, había algo como un perfil adjunto al correo de Hotmail que servía para los más salidos buscar nuevos contactos, luego de la noche a la mañana esos perfiles se convirtieron en un blog, llamado Space. Al leer esto uno piensa que ha debido de pasar un pechá de años, pues no. Sólo hace unos 12 años, no es tanto. Aún vivo en casa de mis padres.
Si hay algo que nos ha cambiado la vida son las redes sociales. Ni el Facebook, ni el Twitter, ni el Tuenti existían hace un par de años pero hablamos de ellos como si de toda la vida existiese. Lo curioso es que atraves de esas redes es como la gente moderna queda. Por ejemplo se puede ver en el muro del Facebook algo así (Lo he escrito sin faltas, pues es muy habitual ver faltas ortográficas en estos lugares)
"¿Te hace un cine?"
"No sé, no me veo con ganas. Ayer comí algo malo y me he pasado todo el día en el baño"
"Venga! Ponen Los Mutantes asesinos 3"
"Bueno, me cambio y nos vemos en el salón"
Dando por sentado que los amigos que tengas se han enterado de que te has pasado la noche en el baño, no deja de ser curioso el hecho de que para quedar en un mismo recinto se haga uso del Feisbuc. Ahí es cuando llega la frase:
-En mis tiempos para quedar llamábamos por telefono o si vivía cerca un berrido por la ventana era suficiente. Yooooosuaaaaaaaaaaaaaaa!
En Twitter la cosa cambia, es el sueño del cotilla. A cada minuto uno se entera de los que hace cualquiera.
Min 1: Me voy a dar un paseo
Min 2 (Via Blackberry): Acabo de pisar una mierda de perro
Min 4 (Vía Blackerry): No se va la mierda de perro.
Min 6 (Vía Blacberry): Entro en un bar para ver si logro quitarme el truño con algo de agua.
Min 9 (Vía Blackberry): Me cago en... me han cobrado el vaso de agua!!
Min 16: Ya estoy en casa: He tenido que entrar descalzo, he tirado las zapatillas a la basura. ¡Apestaban!
Esta es la versión de un tipo corriente con sus seguidores ávidos de leer sus tweets, se imaginan como sería si un ladrón tuviese un tweet. La poli apenas se tendría que esforzar para encontrarlo, vamos como ahora.
Pero no todo es informatica, hay otras cosas cotidianas que debido al avance tecnologico nos obligan a decir esta celebre frase. Quizás la televisión sea uno de los ejemplos más significativos, pues ha evolucionado más que el botijo.
Ahora al parecer ya no es suficiente con poner una antena en el tejado de casa para ver la tele sino que hay que comprar un aparatito para que se pueda ver la misma basura, pero con calidad digital. Y aquí llega el momento en que soltamos la frasecita:
"En mis tiempos para ver la tele no había que hacer tanto lío, lo conectabas a la antena ¡y ya está!"
A lo que responde otro con desparpajo: "¡¡Pero si eso fue el año pasado!!"
Cierto, fue el año pasado cuando el concepto de ver la tele cambió, y no ha pasado tanto tiempo, pero por algún extraño motivo nos parece como si fuese un siglo. y se oye conversaciones del tipo:
-En mis tiempos para ver tías buenas solo había que poner Telecinco, ahora solo salen en unos canales raros de la TDT sin nombre y todo lleno de números de telefonos.
-Y en mis tiempos para ver basura sólo tenía que ir al contenedor de mi barrio, ahora se puede ver en Telecinco.
Pero no es en la tele donde se nota el paso del tiempo. La fotografía también ha sufrido y mucho este avance. Ahora los albumes de fotos no se guardan en un estante junto con las instrucciones del la tele. Ahora se guardan en una carpeta junto a un archivo que pone "trigonometría euclidiana", en el PC, faltaría más. Donde están esos momentos en que la familia se reuna y les da por ver albunes de ti de pequeño y echarse unas risas. Ahora las ponen por el Facebook y se acabó. Pero esas fotos no las ven tus familiares sino los amigos de los amigos de tus amigos de los amigos de los amigos que son tus amigos... que lío.
Ahora todos pueden vivir la experiencia que tuvieron nuestros padres y abuelos cuando se invento la Polaroid. Una foto que sale al instante parecía cosa de ciencia ficción. Ahora lo que es de cienca ficción es encontrarse a alguien con una cámara con carrete. Y es que ahora hasta tu mismo la puedes retocar garcias al Photoshop, que no es ninguna tienda de fotografía sino un software por el que te puedes quitar años, el rojo de los ojos, ponerte más pelo y hasta estar pegado a Beyoncè u otra tía maciza de buen ver.
Efectivamente la fotografía ha avanzado mucho, amen de otras cosas, pero uno de los cambios más notables es sin duda el modo de escuchar música.
Antes ibas tan pancho con tu radiocassette al hombro o unos walkman y a mover el esqueleto o lo que sea. Ahora la música ya no se lleva en los walkman sino en un ipod o un mp3. Para ello necesitas guardarlo en un archivo de sonido (mp3, m4a, wav, wma...) En mis tiempos metías la cinta y se acabó. No te digo ya los discman. Ver a uno con un discman es el equivalente a ver a un marciano. Ya nadie usa el discman teniendo un ipod. La pega es que si el archivo de sonido te falla no puedes hacer nada. En mis tiempos aporreabas el soporte sonoro en cuestión, lo estropeabas aún más pero te quedabas como dios. Ahora eso ya no es posible. ¿Cómo leches se puede aporrear un archivo m4a?
Gracias a este nuevo sistema los soportes sonoros analógicos han pasado a la historia, excepto los discos de vinilo que son como los Rolling Stones que a pesar de los años que tienen siempre regresan. El disco tenía la ventaja de que si no se escuchaba bien se sabía el motivo, hay un rayajo, el surco está sucio. Son casos en los que conoces el motivo, pero con los soportes digitales la cosa cambia. Si un CD por muy limpio que esté no se escucha te quedas con cara de tonto preguntandote cual será el motivo. Es como si te dejase tu novia con el argumento "no eres tu soy yo". Te comes la cabeza, le das vueltas pero se te escapa la explicación. Pues eso mismo sucede con los CD's y los archivos canoros. Esto también se aplica al DVD.
Si la forma de escuchar música ha cambiado, no digamos la de ver tías buenas ligeras de ropa. Años atrás esperabas con ansías ser mayor para cuatro cosas fundamentales: Emborracharte, fumar, conducir y ver tías en pelotas. Algo que de niño nos estaba vetado. Pues gracias a la tecnología lo de ver tías en pelotas está a dos pasos. Los que necesitas en ir al ordenador más cercano.
Se acabaron aquellos días en que tu pedre regresaba con un Interviú bajo el brazo. Los días en que para ver tías en bolas en acción tenías que colocar una sábana y dejarte los ojos delante de la tele pues la cadena que lo emtía lo codificaba con rayas. Se acabaron los días en que ibas al kiosko para hojear el Playboy, que por algún extraño motivo los colocaban en el stand de arriba, en todo lo alto junto con otras revistas similares. Ahora están tan desesperados que los ponen casi a ras del suelo y no lo regalan con el periódico de milagro, pero todo al tiempo.
Y es que para ver una tía maciza los niños sólo tienen que poner "Tias macizas", "Chicas sexys" o algo similar en google y ya tienes un monton de webs. ¿Dónde está la emoción de antaño? Ahora las madres bajo el colchón en lugar de una revistilla encontraran un pen-drive o un CD-Rom y quieras o no pues no es la impresión no es la misma. Y es que las mujeres nos hacían perder el norte, buscabamos sitios reconditos donde guardar la susudicha revista, dedicabamos más tiempo a esconderlo que en hojearlo.
Pero si quieres es perder el norte el sur o los nervios en una carretera comarcal nada como el GPS. ¿Para qué llevar un mapa de dimensiones desmesuradas cuando puedes sentirte como David Haselhoff en el coche fantástico?. Y es que este sistema al igual que KIT te da las indicaciones, con la diferencia que fallan más que los concursantes de participen en los call TV de madrugada.
"-A 300 metros gire a la derecha"
Y a tu derecha ves un riachuelo lleno de peces... bueno seamos realistas, con más basura que la parrilla de Telecinco, y piensas aquí no puede ser.
Se imaginan a Bonnie & Clyde con uno de estos aparatejos, les habría mandado directamente a la comiseria más cercana creyendo que se trataba de un banco. Lo curioso de este sistema es ya no se discute con el compañero o compañera de viaje y las iras van a parar al GPS en cuestión. Y es que en mis tiempos nada como un buen mapa de carreteras que indicaba con todo lujo de detalle los topónimos más importantes, especialmente los restaurantes para mover bien el bigote.
En fin por lo menos hay algo que no cambiara por muy desecha o deconstruida que este: La tortilla de patatas!