Contrapuntos Suspensivos: Loteria vital

por $.M.K.

-Ya estoy cansado de este lugar, me aburro.
-No desesperes, que no debe quedar mucho.
-Eso espero. He oido que a donde vamos no hay derechos.
-Quién te ha dicho eso?
-Lo escuche durante la marcha. Un compañero me insinuó que para que se iba a molestar en seguir avanzando si al llegar estaría condenado a una vida de sumisión.
-¿Qué le llevo a decir tal cosa?
-No sé pero ... ¿y si tiene razón?
-El mundo es muy grande según dicen y no creo que lleves una vida de sumisión. Además los tiempos cambian, ahora hay más libertad.
-Eso cuentaselo a otro. Que tienes que decir de esos paises opresores en donde no se respeta la expresión, no quiero ir por la calle con un shador o peor aún un burka. Y si me someten a una ablación. No yo me mejor me quedo aquí ahora que estoy a tiempo.
-Exageras, además yo voy a estar contigo. Somos los dos únicos que hemos llegado hasta aquí, ¿no?
-Pseee.
-No hay nada que temer, ya verás que todo va a salir bien. Piensa en la de miles de cosas que vas a poder hacer. Podrás escribir un libro...
-No sé yo... la literatura no e slo mío.
-Pues, compositora y/o arreglista musical.
-Mira eso suena mejor.
-No creo que sea necesario que tengas que limpiar y cocinar hasta el ocaso. Estamos en el siglo XXI
-¿Tu crees?
-Sí.
-Pues igual el compañero exageraba un poquillo...
-Venga que ya no nos queda nada. Pronto llegaremos al nuevo mundo.


Y mientras dos espermatozoides, uno con un cromosoma X y otro con un cromosoma Y, se acercan al óvulo, desconocen por completo la realidad de su destino: un pueblo rural situado en Yemén.